Cuando los Leones del Caracas se estrenaron en la presente temporada, un joven jardinero hizo su debut como profesional. Con el número siete en su espalda y con más expectativas que certezas a su alrededor, Danry Vásquez ponía su nombre entre los registros estadísticos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
“Voy a cumplir un sueño luego de tanto esfuerzo”, dijo el joven de 20 años de edad al borde del dugout local en el Estadio Universitario. “Ya yo hice mi trabajo y ahora será cuestión del cuerpo técnico que determine cuánto pueda jugar”.
Ese día, Danry vio con sorpresa que su nombre haya estado entre el lineup inicial. Ahora, 31 juegos disputados después, el novato caraquista ha dejado de ser solo un joven en ascenso para convertirse en una de las figuras del equipo y sería una sorpresa no verlo en la alineación.
“Nunca me imaginé esto. Yo sigo asumiendo cada turno como aquel primer día”, comentó el espigado patrullero previo a un partido en el cual terminó con dos triples y un cuadrangular para dejar en el terreno a los Tigres de Aragua. “Es la primera vez que doy dos triples y jamás pensé en terminar un juego así”, dejó escapar Vásquez, esta vez después de ese juego, contextualizado con una gran sonrisa luego de ese partido.
Aquel primer día, Danry aceptó que su continuidad dependía, además de su trabajo, de las decisiones técnicas. Ahora, en medio de una racha de cuatro victorias corridas y con un mánager distinto, el jefe del cuarpo técnico, Pedro López, no lo duda. “Danry es inamovible en este equipo”, aseguró el piloto de los Leones. Además, el boricua confesó que el novato es quien le inyecta chispa al grupo.
Danry Vásquez exhibe .318 de promedio con dos cuadrangulares, tres dobles y cinco triples además de 15 remolques en 31 partidos y se proyecta como uno de los firmes candidatos para ganar el premio de Novato del Año, además de ser, con casi toda seguridad, parte del juego de las estrellas.
En aquella primera entrevista del día inaugural no supo qué poner por encima, si el momento en el cual firmó al profesional o el día que debutó. “Son sentimientos granes pero distintos. No sé cuál es mejor, pero estoy contento con el trabajo que he hecho en cuatro años”. Faltará saber si, de ganar el Novato del Año, esté a el al mismo nivel de lo anterior. Por lo pronto, el “sólo quiere ganar juegos” y no piensa en la candidatura al mejor jugar de primer año en la liga, pero seguramente, con todo lo que ha hecho, al menos lo imagina.
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