18 ene 2009

Fernando Arreaza

Fernando Arreaza

“Soy un enamorado del deporte y mi pasión es el beisbol”

El narrador deportivo relata, en esta ocasión, lo que ha sido si vida: sus pasiones, sus metas y sus valores. Una amena entrevista desde el Estadio Universitario de la UCV en Caracas.

Gabriel Rodríguez

Luego de una cordial atención vía telefónica, logré concretar una cita con Fernando Arreaza, narrador del circuito radial de los Leones del Caracas. Al día siguiente, cerca de las cuatro de la tarde, caminaba hacia la entrada de prensa del Estadio Universitario de la UCV en busca de quien ha sido una inspiración para muchos jóvenes narradores y periodistas deportivos.

Sus 17 años como narrador oficial del equipo de mayor tradición en nuestra pelota rentada, además de su larga pasantía por Venevisión, lo han convertido en imagen del periodismo deportivo en Venezuela. Ahora en Meridiano Max, su inconfundible voz evoca de inmediato los más profundos recuerdos de nuestro beisbol e incluso los seguidores de un equipo de tanta rivalidad ante los Leones como los aragüeños, se regocijan al recordar la manera en que narró el más reciente título de los Tigres.

Pablo Azocar, integrante de la más reciente cohorte del Curso de Periodismo Deportivo de FUNINDES en la Universidad Simón Bolívar, asegura que la narración de Fernando Arreaza de la sorpresiva reacción de los Tigres para ganar el campeonato pasado capitalizó el momento más importante de su vida hasta ahora.

“La reacción de los tigres y la pasión con que Fernando Arreaza narró ese juego ha sido el mejor episodio que he vivido hasta el momento. Mi padre lloró de alegría esa noche. Quién iba a pensar que tres semanas más tarde lo lloraríamos a él. Fernando y los tigres le regalaron la última sonrisa a mi viejo”.

Ante el positivo feed back que los maracayeros orgullosamente aseguraron sentir, el narrador expresó en una entrevista hecha por el club de fan oficial del equipo de Aragua: “Uno lo que debe es desbordar la pasión que se siente en ese instante, lo que uno vive en calidad de testigo presencial de algo maravilloso que está ocurriendo y poder llevárselo al público desde un punto de vista profesional”, lo que nos da una idea de la ética y el profesionalismo que lo caracteriza.

Llegamos justo a las cuatro de la tarde, tanto él como yo. Ultimamos algunos detalles con el personal de seguridad del estadio y entramos. Lentamente subimos las estrechas escaleras que se dirigen al palco de prensa, dos pisos más arriba. El silencio típico que surge entre dos personas que apenas se conocen fue desvaneciéndose a medida que iba comentándole algunos detalles de la entrevista. Finalmente fue asomándose ante nuestros ojos la hermosa imagen de nuestros peloteros entrenando en el campo de juego.

Reyes Medina, Humberto Acosta, Iván Medina y Efraín Ruiz eran algunos de los periodistas que junto a Arreaza estaban ahí haciendo su trabajo diario para el equipo capitalino. Al final de un pasillo que se confundía entre las preferencias del Estadio Universitario, justo debajo de la caseta de transmisión, un par de sillas blancas de plástico nos esperaban para entablar una amena conversación.

Nos tardamos un poco más en comenzar. No podía faltar que entre el nerviosismo y ansiedad por tener al frente a tan importante personaje, la vieja grabadora de casettes no “le diera la gana” de grabar. Afortunadamente, todo se solucionó y sin más preámbulo comenzamos la que se esperaba fuera una entretenida tertulia.

El mejor equipo del mundo

Para Fernando Arreaza, el equipo más consistente en todas sus líneas, para usar un término futbolístico, o el conjunto con un balance bien ensamblado entre ofensiva, defensiva y picheo, se encuentra en su casa. El eterno ganador de la liga de su vida se encuentra en San Antonio de los Altos. María Isabel, su esposa, goza de una efectividad inmaculada y su tercero y cuarto bate en el line up lo ocupan Fernando Enrique de 16 años y Jesús Eduardo de 8, sus hijos, mostrando todo el potencial ofensivo y de calidad que él logra dirigir desde su Dogout personal.

Lejos de la temporada de Beisbol Profesional Venezolano, dedica mucho tiempo a su familia y trata de llenar de amor a sus hijos. “Puedo compartir mucho más con la familia, compartir mucho más con mis hijos, trato de darle lo que en esta etapa de beisbol profesional les quito”. El caraqueño de nacimiento trata de compensar de febrero a octubre la plena confianza que ha depositado en su esposa.

El hecho de lograr un título de abogado y no el de comunicador social hace que siente cierto arrepentimiento, aunque en realidad no hizo mucha falta el título de periodista para lograr el éxito que ha alcanzado. Justamente cuando conversábamos sobre ese tema, la cotidianidad tocó a su puerta. “Me arrepeinto de eso, de no haber estudiado periodismo”, –en ese momento suena su teléfono celular- “Ya va, espérate un momentico. Este es el día completo de uno, me está llamando mi esposa… ¡haló!... ok mi cielo, todo bien, chao. Bueno este es el día a día también, la esposa que lo llama a uno para avisarle que ya llegó”, soltó entre risas.

Día a día… paso a paso

Con su familia como norte, Fernando Arreaza ha sabido manejar eficazmente todos los elementos que constituyen su actual rutina diaria. Rutina que luce algo agitada tomando en cuenta que el equipo de la capital está peleando por un puesto en la gran final del Béisbol profesional de nuestro país. “Te cuento que esta mañana salimos de Barquisimeto para Caracas y antier estábamos en Maracaibo, es decir que vamos a donde quiera que vaya el equipo”

No obstante, cuando el equipo presenta una serie corta en la capital, su día parece un poco más calmado, aunque el hecho de vivir en San Antonio de los Altos hace que tome sus previsiones. “Con el tráfico de Caracas hay que tomar las precauciones de bajar dos horas antes para poder llegar, en lo que en circunstancias normales sería un viaje de media hora a veces se convierte en una odisea de dos horas”.

Luego de hacer su programa de radio de una a dos de la tarde en Unión Radio y disfrutar de un buen almuerzo, se traslada al estadio, “me gusta llegar a eso de las cuatro o cuatro y media de la tarde para poder enterarme de cosas que estén ocurriendo allí, para así poder alimentar con eso a la gente en la transmisión”

Su preocupación por enterarse de los pormenores del equipo se debe a lo importante que para él supone su meta, ganarse la credibilidad ante el público que recibe su trabajo. Esa confianza que, según él, hace que la gente lo respete

“Mi mayor logro es tener credibilidad con la gente, que la gente me respete y que crea en mi… creo que en este medio cuando uno se gana la credibilidad es el mayor valor que uno puede acumular”

Además de la seriedad y la responsabilidad con que realiza su trabajo, Fernando Arreaza siente una especial pasión por el beisbol, aunque aún siente gran apego por el fútbol, el cual practicó en su época infantil en el Colegio San Vicente de Paúl en Maiquetía, Estado Vargas.

Asimismo, tampoco ha sido esquivo a las transmisiones de fútbol y narrar 4 mundiales así lo demuestra. Sin embargo, el beisbol representa para él su principal pasión. “Soy un enamorado el deporte y mi pasión es el béisbol”.

“Pa` encima”

Aunque algunos periodistas prefieren evadir esta respuesta, quizá por salvaguardar su objetividad y profesionalismo ante el público, además de procurar esa credibilidad de la que hablábamos hace un momento, Fernando Arreaza no tuvo reparos en decir que de niño fue un apasionado seguidor de los Tiburones de la Guaira.

El hecho de que viviera en los Corales, zona que quedó muy afectada después del tristemente recordado deslave de Vargas, dio pie para que ese jovencito amante del deporte se inclinara por el equipo del litoral.

“Mi hermano mayor fue quien me trajo por primera vez a un juego de pelota aquí en el Estadio Universitario, él era de los Tiburones de la Guaira, y de pequeño, que uno es una esponja, absorbe las influencias. Y mi hermano mayor tuvo una gran influencia en mi… Así me hice un aficionado de los Tiburones, cosa que debo decir, hoy en día ha desaparecido por completo”

En esa época de pubertad, Fernando Arreaza practicaba fútbol en su colegio. Un delantero capaz de ganar varios títulos de goleador y ayudar tanto en el medio campo como en la defensa e incluso al final de sus tiempos con el balón, defendió el arco de su equipo.

Al mismo tiempo, jugaba beisbol en el equipo “Cunaguaros” y prosiguió su rumbo por “Ricarditos” de la Electricidad de Caracas, hasta llegar a juvenil con el equipo “Caribes”. El común denominador en todas estas etapas deportistas de Arreaza era la narración. Cuando no estaba en cancha narraba los juegos de sus compañeros e incluso se atrevía a narrar carreras de caballos.

Esto, sin duda, vislumbraba lo que más tarde sería su profesión. Era cuestión de tiempo que todo ese talento en la descripción explotara y rindiera sus frutos. Mientras estudiaba Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello llegó lo que tanto él esperaba. “Se presentó la posibilidad de un casting en Omnivisión Multicanal el cual realicé y quedé seleccionado y a partir de allí encarrilé lo que son, hasta ahora, casi 19 años de carrera”

En aquella oportunidad Omnivisión buscaba narradores de beisbol lo que produjo que guiara su norte hacia ese camino. “Si a mí en ese momento me dicen que iba narrar fútbol yo me hubiese enfocado por ese camino porque también me gustaba… yo creo que al final el hecho de que el fútbol no tenga tanto arraigo en cuanto a la liga profesional me terminó de inclinar hacia el beisbol”

¿Misión cumplida?

Son casi 19 años de carrera como narrador. Ha participado en la cobertura de mundiales, copas de Europa y copas América de fútbol; ha estado presente en los entrenamientos de primavera en las ligas mayores, innumerables finales de la pelota nacional, Series del Caribe, se ha convertido en un símbolo para la afición “caraquista” al forjar un amplio recorrido de 16 años con la organización de los Leones del Caracas, de lo cual dice sentirse “muy orgulloso”, además cubrió el primer Clásico Mundial de Beisbol, lo que significó el momento más importante en su carrera hasta el momento.

“Cuando uno vio al equipo con todas sus estrellas en formación en la línea de la primera base y escuchó las notas de nuestro himno nacional, nuestro Gloria al Bravo Pueblo, fue una emoción indescriptible, en la transmisión se nos entrecortó la voz, mi compañero John Carrillo de repente volteo y lo veo con lágrimas en los ojos… es la flor de piel que sale allí cuando es el equipo nacional, el equipo con la bandera nuestra que está allí en el terreno de juego para representarnos”.

Sin embargo, Fernando Arreaza no siente que esté en la cumbre de tu carrera y espera que el destino le depare muchos más momentos especiales. “El que sienta que está en la cúspide y que está por encima de los demás definitivamente se estanca y pierde el respeto de la gente”.

Además, aún siente que le faltan cosas por hacer. “Mi gran anhelo y propósito profesional es poder transmitir con un equipo de Grandes Ligas. Es decir, hacer 6 meses de narración en un circuito oficial en las mayores y luego venir y hacer 3 o 4 meses, dependiendo lo que dure el equipo en competencia que es algo muy sabroso y que no sacrificaría por nada del mundo”

“Luces, cámara y acción”

No todo es beisbol en la vida de Fernando Arreaza. Otra pasión de este personaje es el cine. Con más de 700 títulos en DVD, el narrador deportivo va enunciando con mucha propiedad, distintas películas incluyendo directores y premios obtenidos, al mejor estilo de los periodistas que cubren esa rama, algo que lo llena de satisfacción.

Asimismo, Arreaza siente una especial atracción por la música. Gratamente sorprendido, para quien les escribe estas líneas, me topo con una inclinación hacia Heavy Metal o rock metálico. Y como buen rockero es seguidor de Rush, una gran banda canadiense que junto a AC/DC, los Rolling Stones y Iron Maiden han marcado la pauta de este estilo musical. No obstante, sus gustos musicales no se quedan en este género, sino que disfruta de estilos totalmente contrapuestos. “Puedo hacer una transición de Back in Black de AC/DC a Voy a perder la cabeza por tu amor de José Luís Rodríguez”

Así es la vida cotidiana de Fernando Arreaza. Un hombre muy familiar, centrado, que aprende de sus errores y disfruta de lo que tiene sin conformarse. Su sencillez y la seriedad con que hace su trabajo han hecho que sea parte del beisbol nacional y en consecuencia, va aferrándose en la idiosincrasia de nuestro país.

Fernando Arreaza: Pasión, dedicación y constancia.