Con el Kick-Off, QBE comienza su temporada de trabajo. Trabajo, si, porque ver la mayoría de los partidos de NFL se ha convertido en un episodio complicado, dada la poca programación de los canales deportivos a la disciplina. Sin embargo, esta semana QBE tuvo la suerte de ver seis (6) partidos en directo, por lo que la agonía se prolonga hasta la semana dos.
QBE es de los que piensan que, en la NFL, lo que termina bien comienza bien. Y eso lo demostró Drew Brees y los campeones New Orleans Saints el pasado jueves ante Brett Favre- Brett Favre- Brett Favre y los Minnesota Vikings. Los Mardi Gras no demostraron la ofensiva explosiva del año pasado, pero no hizo falta ante el buen trabajo de la defensiva contra Favre, quien cada día parece más un pistolero sin pistola que un quarterback de la NFL. Culpa también del entrenador de los nórdicos, Brad Childress, que sólo le dio el balón a Adrian Peterson –el mejor corredor de la liga- en 19 ocasiones. ¿Cómo se gana un partido con tu mariscal –de 42 años- lanzando para 50% de efectividad si no le das el balón a tu RB? Veamos si Childress nos responde la interrogante en los próximos partidos.
Campañas y errores ortográficos: Como es bien sabido, en Venezuela estamos de elecciones (otra vez). QBE notó, y luego fue reseñado por CódigoVenezuela, que la propaganda de AD tiene un par de problemas de ortografía: En su slogan, ¡utilizan dos v
eces el signo de exclamación cerrando! ¿Cómo se cierra dos veces una exclamación sin abrir ninguna? Para rematar la faena, acentúan la palabra ti. ¡La palabra ti no se acentúa! QBE observa el bajo nivel lingüístico de la campaña en frases clichés (¿El pueblo pa’ la Asamblea? ¡No! Es imposible, por cómo está estructurada, que la Asamblea contenga al pueblo) y horrores como los de AD. ¡Qué nivel! ¿Dos errores en una pancarta? ¡Acude, te estamos esperando!
Colts-Texans: Luego de años de escapar por un pelito, por un error, por tiempo, por suerte, finalmente se le agotó la racha a los Lucky Charms. Irónicamente, fue un ilustre desconocido –el corredor no seleccionado Arian Foster- quien batió el récord de la franquicia de yardas por tierra con 231- el que acabó con la racha de Indianápolis.
El hecho de que Foster haya sido el artífice de la victoria de los Moo-Hoos es significativo, pues anula el castigo de los dioses hacia las recatadas cheerleaders de Houston, que salieron al terreno en tops completos a pesar de que Relliant Stadium tenía una temperatura agradable. Los dioses del fútbol estarán atentos a las porristas texanas, y no permitirán que se lleven otra victoria a no ser que bajen sus atuendos.
¿Es Navidad en septiembre? El pasado domingo, la mayoría de los encartados de los diarios ya venía con “ofertas navideñas” -¡aunque faltan más de tres meses para Navidad! En las radios ya se escuchan las primeras gaitas y Guaco ya lanzó su primer disco, a pesar de que tradicionalmente la temporada gaitera comienza el 18 de octubre, un mes antes de la festividad de Nuestra Señora de la Chiquinquirá. QBE asegura que el fin del mundo podrá ser anunciado –y promocionado- con al menos una década de anticipación, para que así los anunciantes puedan sacarle provecho (con esto, se elimina la teoría del 2012).
Packers-Eagles: Buen detalle de Philadelphia el regresar a su viejo logo en el centro del campo. Mejor aún, el regresar a un viejo zorro a tomar los comandos de la ofensiva. Cuando Kevin Kolb salió lesionado, los rapaces perdían por 17 puntos ante un equipo de Wisconsin que parecía cómodo en la cancha. Y entonces, vino Michael Vick. A pesar de sus problemas legales con los perros, QBE reconoce que Vick es un atleta completo, capaz de correr la bola y lanzar con fuerza. Tanto así que los Cheeseheads sufrieron al ver su ventaja desmoronarse. La defensiva de los Packers parece tener sus huecos –y la línea ofensiva parece un queso suizo.
La otra lección que nos deja este partido es la del calendario. Seis lesionados, incluyendo los abridores Leonard Weaver y Jamaal Jackson por Philadelphia (ambos por toda la temporada) y Ryan Grant por Green Bay. Con la NFL planeando ampliar el número de juegos a 18 ¿Cuántas lesiones ya habrían en la semana 3? ¿Hay suficientes jugadores para cubrir las vacantes? QBE piensa que antes de la expansión del calendario deben reestructurarse los rosters, y pasar de 53 a 65 jugadores.
Nadal y CR7, ¿malos deportistas?: QBE siempre ha creído que la deportividad debe privar sobre las hazañas atléticas de cualquier deportista. Por eso mira con preocupación la creciente tendencia de Ego-titis que inunda los campos de juego alrededor del mundo. El primer ejemplo no es más que el niño malcriado del futbol, Cristiano Ronaldo. Evidentemente no estaba lesionado para jugar con Portugal –a decir por las 98384 bicicletas que tiró en el partido del Real Madrid frente al Osasuna- sino que simplemente no quería jugar para Queiroz. ¿Qué pasó con la época en que los jugadores se sentían honrados de vestir la camiseta nacional? Eso parece quedar atrás. De igual manera, Rafael Nadal –un tenista con todas las credenciales para convertirse en el mejor de todos los tiempos- alardea de sus triunfos sin importarle el espíritu de competitividad. Los dioses del otro fútbol y del tenis están tomando nota. ¿Otros ejemplos? Esos sobran: LeBron James llevando sus “talentos” a Miami (Cleveland lo va a hacer pagar), Tiger Woods y el mismísimo Brett Favre- Brett Favre- Brett Favre.
Los dioses del tenis te tienen en salsa
Wade Phillips es el peor coach del universo: El domingo por la noche, los Dallas Cowboys perdieron su partido ante un insípido equipo de Washington por una sola persona: Wade Phillips. Con 4 segundos para terminar la primera mitad, en vez de hincarse decidió correr con Tashard Choice, sólo para que este dejara caer el balón y DeAngelo Hall anotara para el 10-0 Redskins. La taradez mental de la jugada de Phillips anuló cualquier efecto de los dioses del football sobre el partido –las cheerleaders de Washington se vieron visiblemente fuera de forma-, tanto así que cuando Tony Romo lanzó lo que parecía ser el TouchDown para ganarle el juego a los Cowboys y salvarle el cuello a Phillips en la última jugada del partido, Alex Barron fue penalizado por un evidente agarrón al defensivo de los capitalinos.
QBE piensa que Phillips será el primer entrenador en perder su puesto en la NFL, con lo que podría venir el regreso de Mike “lanza-lanza” Martz a un puesto de entrenador en jefe, a pesar del triste espectáculo que dieron los Bears en el juego aéreo contra Detroit.
“La mujer perfecta” update: La nueva telenovela de Venevisión tiene a QBE viendo por primera vez en más de una década un apieza del género. Mientras el romance de Micaela y Salvador parece estar corriendo, ya el malvado Polanco (Jean Carlos Simancas) inició su plan para capturar a la bella Eva (Marlene de Andrade). Por cierto, el portal comdinero asegura que el personaje de Simancas está moldeado por el hombre que le quitó a su ex: Wilmer Ruperti. QBE asegura que, aunque existen similitudes, es complicado hacer esas comparaciones entre personajes reales y de ficción.
Monday Night Football: Los Jets comenzaron su búsqueda de defectos en Mark Sánchez luego de que éste fuera presionado –y presionado y presionado- por la defensa de los Ravens hasta que no dio más. Es por ello que los Edgar Allan Poe son favoritos para ganar el SuperBowl –no por Joe Flacco. Además los errores mentales los mataron: liderando por 3, en cuarta y uno en la 41 de Baltimore, decidieron despejar, a pesar de que la ofensiva errestre había promediado 5,5 yardas por acarreo ¡Buack-Buaaaack!
En el partido de la noche, los Chargers dejaron escapar una oportunidad al no estar preparados para jugar bajo la lluvia, que no cesó desde el segundo cuarto hasta el final del partido. Sin LaDalian Tomlinson, San Diego se ve un equipo vulnerable por tierra, mientras que los Chiefs volvieron a ver como Arrowhead se iluminaba con su fanaticada –la más ruidosa de la liga, que puede producir hasta 121 decibelios en el campo (casi un jet)- para llevarse su primera victoria en un Monday Night en tres años.
La próxima semana: QBE explora qué hay dentro de los huesos del pollo que se comió para explicarse porque andan en una onda de explorar huesos así, de la nada.
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