13 ago 2010

Panamá 3-1 Venezuela


Venezuela fracasó en su expedición a Panamá

Gabriel Rodríguez para www.btldeportes.com

Una vez más salimos con las tablas en la cabeza. Lo que debía ser un partido positivo para la selección nacional terminó siendo un recordatorio de los momentos más amargos que nuestro combinado ha podido sufrir.

César Farías y sus muchachos salieron en búsqueda de una disposición táctica que pudiera explotar la velocidad y el juego a ras de césped que se vislumbraba ideal para éxito vinotinto, y consiguieron llevarse una derrota contundente, de 3-1, ante la selección de Panamá.

El 4-3-3 no resultó

Venezuela saltó al gramado del Estadio Rommel Fernández de Panamá con una disposición táctica que se ha puesto de moda en los últimos años. El tridente ofensivo acompañado de un triangulo en la media cancha con la habitual línea de cuatro en el fondo, le daba a Venezuela material suficiente para soñar con la victoria en Centroamérica.

Sin embargo, la vinotinto –jugando de blanco- no logró sacarle provecho a ese planteamiento y no pudo concretar su superioridad en la primera mitad, donde contaban con el dominio del balón y pautaban el ritmo del partido. Además, el juego brusco y desmedido que planteó el seleccionado canaleño impidió el buen desenvolvimiento del juego de Venezuela.

Segundo tiempo sin identidad

Los segundos 45 minutos significaron una pérdida de esa actitud que la vinitinto demarcaba en las primeras de cambio. Panamá, por su parte, tampoco brindaba un fútbol superior al demostrado en la primera mitad, mientras que el compromiso caía en un enorme bache.

No obstante, en el minuto 71, Oswaldo Vizcarrondo marcaría de cabeza luego de que Juan Arango –el más destacado de nuestra escuadra- colgara un saque de falta desde la derecha y le daba a Venezuela una ventaja que predecía una motivación para desplegar el gran juego ofensivo que guardaba nuestra selección.

Pero ocurrió todo lo contrario. Venezuela terminó de extinguir, con ese gol, aquel orden que lo mantuvo superior a su rival durante los minutos previos. De ahí en adelante, la venganza panameña se haría presente y de a poco iban consumándose en un dominio claro por parte de los locales.

Tres goles transcurrieron desde el minuto 76 hasta el 90 y sentenciaron un partido donde debía gestarse una historia diferente. Fallas determinantes de la zaga nacional le daban la ventaja a Panamá y la delantera criolla no pudo, una vez más, ser efectiva de cara al gol, lo que nos deja en un lugar similar al que estábamos hace un tiempo.

Pero ojo, es solo un juego. Venezuela ha demostrado estar muy por encima de este nivel. Quizás no en el aspecto goleador, pero si en el defensivo. En otras palabras esta formación, ofensiva por naturaleza, no dio resultados, o por lo menos no los que esperábamos.

Además, el tan atacado Director Técnico (DT), César Farías, puede cubrirse las espaldas con haber colocado desde el arranque a los jugadores criollos que mejor se planteaban en el papel. Asimismo, los cambios -quizás poco ambiciosos- serían de hombre por hombre, lo que demostraba la clara intención del DT venezolano, mantener su tridente ofensivo.

Venezuela tuvo esta noche un segundo tiempo para el olvido. Sin embargo, estos partidos son evaluativos y su misión es determinar las falencias con las que se cuenta. No prendamos las alarmas y esperemos al próximo encuentro, donde, se supone, habrá una mejoría

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