15 nov 2009

El Alcorcón se vuelve a cargar los pronósticos.


El Alcorcón se vuelve a cargar los pronósticos.

Esta semana se disputaron los juegos correspondientes a los juegos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en España. Una jornada que fue como una moneda, con dos caras fácilmente identificables: cara y cruz.

Leonardo Sierra R.

La cara la dieron equipos como el Barcelona y el Atlético de Madrid, al despachar sin problemas y con autoridad a sus rivales, equipos de poca monta que no amenazaron las aspiraciones de los de primera división. La cruz fue esta vez para el Real Madrid y el Athletic Club de Bilbao. Los merengues y los finalistas de este torneo en la 2008 – 2009 se despidieron “con pena y sin gloria” frente a un par de oncenas de menor presupuesto y calidad.

Los de Guardiola jugaron contra el Cultural Leonesa según su libreto de siempre, pases, pases y pases que, esta vez si terminaron en gol, no una, ni dos, sino cinco veces para deleite de la afición culé que se mostró inconforme con el fútbol desplegado por los suyos en liga contra el Mallorca el pasado fin de semana (aunque ganaron 4 – 2). Messi y Xavi entraron tras la primera parte que terminó sin anotaciones y le dieron la profundidad ofensiva al equipo que se empecinó en marcar y marcar. Bojan, en par de ocasiones, Pedro, Messi y Xavi marcaron los cinco tantos…

… Cinco tantos que necesitaba el Madrid para pasar a octavos. En esa otra acera, intranquilos por el contundente 4 – 0 encajado en su visita al Alcorcón, los madridistas plenaron el Bernabeú. Pasaron del horror de la jornada de ida a estar expectantes y convencidos de que presenciarían “la machada” histórica de la temporada, sobre todo luego de oír a Kaká asegurar que debido a la historia de su nuevo club, al peso de esa camiseta blanca, saldrían desde el “vamos” al ataque, a conseguir goles.

-- Y, ¿qué pasó tío?

-- Nada

El conjunto merengue se presentó en su terruño como si les hubiesen quitado el alma, el gol marcado por Van der Vaart en las postrimerías del encuentro sirvió de poco y nada. El Madrid, pese a ser dirigido por un charrúa, no tuvo garra y lo pagó con una enorme pita que retumbó en los oídos de Florentino. Por su bien y el del conjunto blanco, estos silbidos los habrán hecho tocar tierra. Seguirán luchando fuerte por la liga y la Champions, esperando llevar este año alguna alegría a la Cibeles.

El acérrimo rival y habitante de la ciudad, el Atlético, sí hizo respetar su categoría y, con cuatro goles del argentino Maxi Rodríguez, uno de Jurado y otro de Sinama, destrozaron las aspiraciones del débil Marbella. El global de 8 – 0 no hace pensar ni por un segundo en un partido nivelado. La “primeridad” de los colchoneros se hizo sentir.

Los rojiblancos han comenzado a dar señales de vida de la mano de Quique Sánchez Flores. Su honroso empate a 2 de despedida de la Liga de Campeones frente al Chelsea inglés y la segunda mitad del derby contra el Real sirven como halos de esperanza, esperanza de abandonar la zona de descenso en Liga y de seguir peleando por la Copa del Rey.

Ya se comenzaron a hacer ajustes en defensa, se le devolvió la confianza a Pablo y poco a poco disminuye el número de fallas y sube el nivel de juego que es potenciado por una línea de primera y una de las delanteras más temibles del continente europeo. Si logran engranar, hay que tenerlos en cuenta para que vuelvan a pelear por Europa. Siempre pasa esto con el Atlético, son como los Tiburones de la Guaira.

El Athletic fue sorprendido por el Rayo Vallecano. Venía de perder 2 – 0 como visitante y esperaba dar vuelta a la eliminatoria en San Mamés. Los leones no rugieron y sólo sacaron un empate que los deja por fuera. Cabe destacar que este equipo fue el que disputó la final de copa la temporada pasada contra el F.C. Barcelona. Sevilla, Valencia, Villarreal, Getafe, Mallorca y Racing de Santander, por su parte, consiguieron sus respectivos pases a los octavos de final.

En este espacio que me brinda Rastro Deportivo te seguiré contando lo que pasa en el fútbol español. ¡Atento! ¡Pendiente!

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