Wimbledon
¿16 – 14?
Roger federer logró recuperar el puesto número uno del mundo ante la ausencia de Rafael Nadal en el torneo.
Gabriel Rodríguez
Les confieso que soy nuevo en esto del Tenis. Apenas estoy aprendiendo cosas sobre este deporte pero debo asegurar que se trata de una disciplina emocionante y espectacular. Podría decir que me inicie con la final de Wimbledon del año pasado. Un maratónico juego entre Rafael Nadal y Roger Federe, en la cual salió victorioso el español.
También debo decir que al carecer de conocimientos básicos para decantarme por algún jugador, apelé por mis raíces ibéricas y apoyé a Nadal. Sin embargo, ahora sé que puedo respaldarlo sin miedo a equivocarme por su enorme calidad. Pero este año no hay que hablar de Nadal. Esta vez, vuelve a ser protagonista el suizo Roger Federer, quien logró alzarse con el trofeo de Wimbledon, superando a Pete Sampras con 15 torneos de Gran Slam en su palmarés.
Lo que más impresiono de este título, no fue el hecho de conseguirlo, sino de cómo lo consiguió. Si la final anterior fue, como ya mencioné, maratónica, pues esta se podrá calificarse como interminable y extenuante. Andy Roddick fue un rival más que incómodo para el nuevo número uno del mundo. Y es que no solo llegaron a disparar 5 sets, sino que el último resultó con un marcador de ¡16 juegos por 14!
Aún no tengo la capacidad de decirles cosas muy técnicas sobre la mecánica de los jugadores pero si puedo expresar que ambos son jugadores que no desmayan ante sus obstáculos, y más allá de que Roddick tenga un saque magistral y que Federer goza de sangre fría para colocar pelotas en ligares imposibles, esta final se jugó con mucho más que Tenis, en la cancha hubo fuerza, pasión, dolor y ganas de llegar a ser el mejor, hoy, frente a un público que se deleitó con una de las mejores finales de este torneo, según Luis Alfredo Álvarez de ESPN.
La verdad no dudo que sea así, y estoy seguro que vendrán muchas más emociones brindadas por llamado deporte blanco. Con un Nadal recuperado y un Federer vestido de gloria, seremos testigos de partidos impresionantes que harán mucho más grande a esta disciplina.
Ok, me encanta este texto! En serio me gusta muchísimo. Cada vez me gusta más como escribes, pero eres muy tacaño con tus artículos, deberías publicar más, jejeje :)
ResponderEliminarLa final, pues genial, un juegazo. Y Rodrik, tanto como Federer, merecía besar la copa.
Te amo, bello.