Se levanta el telón y se ve a España

Gabriel Rodríguez

España se está acostumbrando, quien sabe si para bien o para mal, a ser el centro noticioso del mundo. En medio de grandes escándalos de corrupción, el partido más señalado –El PP- ganó las elecciones generales, aunque sin la mayoría suficiente para gobernar sin acuerdos.



El DAESH, ese grupo terrorista desalmado y con sed de sangre, tocó una de sus principales fibras: la Rambla de Barcelona. Algo que abrió el primer fuego cruzado entre ellos, los catalanes de Barcelona, contra el Estado Español.

Comunicados en catalán, acusaciones de omisión de advertencias terroristas por los cuerpos de seguridad local, intervención de la Guardia Civil a los procedimientos de los Mossos d'esquadra, y un sinfín de flechas de un lado y de otro.

El primer gran episodio de la última trama entre el España y Cataluña, que terminó con unas frágiles elecciones carentes de sustento legal y que dio una efímera victoria independentista que sirvió para dar rienda suelta a una cacería estatal contra los precursores del movimiento. Un gobierno que iba siendo carcomido poco a poco por el pasado corrupto del partido que lo soportaba.

Nuevos imputados por corrupción del PP dieron fuerza a una histórica moción de censura que terminó con la carrera política de Mariano Rajoy y con la presidencia de su partido para abrirle paso a un gobierno socialista sin pasar por las urnas. Luego, con Pedro Sánchez como Presidente, se vio dimisión de uno de los recién estrenados Ministros, el de Cultura y Deporte, por no tener las cuentas claras con el fisco.

Todo esto en poco más de un año ¡Vaya que es mucho, la verdad! Y el deporte, en especial el fútbol, no podía ni puede quedarse detrás entre tanta marea mediática que sale desde la península ibérica.

Luis Rubiales, Presidente -recientemente elegido- de la Real Federación Española de Fútbol luego de décadas de mandato de Ángel María Villar, quiso medir un pulso con el Entrenador de la Selección Española, Julen Lopetegui –y los jugadores-tras el anuncio de éste último como entrenador del Real Madrid.

Sin entrar en los detalles, que seguramente hoy ya se han repasado mil veces, España se quedó sin entrenador un par de días para el inicio del Mundial contra la selección de Portugal, sin duda la más peligrosa para “La Roja” en este inicio del certamen. Una decisión que, según varios medios españoles, Rubiales tomó a pesar de la insistencia de su Director Deportivo –hoy seleccionador nacional- y los jugadores convocados.

Y como si se tratara de emular la realidad política del país, España vivió un torbellino de emociones durante todo el partido. Recibió un penal a los cuatro minutos. Empató veinte minutos después con una jugada de gladiador por parte de Diego Costa. Volvió a perder la ventaja por un horror de David De Gea sobre el final del primer tiempo. Empató de nuevo Costa al 54. Nacho –el suplente del lesionado Carvajal en el lateral derecho- marcó el golazo de su carrera para poner el 2-3 favorable a su selección y cuando cantaban ya la victoria, Cristiano Ronaldo terminó con un golazo de falta un partido de locos.

Finalmente empate y muchas cosas qué pensar y qué reflexionar. En el mundial, como en España, han pasado tantas cosas que es muy complicado saber qué podría pasar. Incluso puede que no convenga pensar mucho o que aburra unir tantos hilos. Por eso, por ahora, queda buscar unas cervezas y terminar de ver desde el sillón el desenlace de esta historia. La que finalmente tu decidas ver.