Real Madrid remontó un 2-0 para mantener el liderato / AP |
Gabriel Rodríguez ( @GabUCV
)
Messi le dio el liderato al Barcelona al minuto 87 ante el
Atlético de Madrid. Y Morata, unas horas más tarde, regresaba al Real Madrid a
la cima de la Liga Española al marcar el minuto 83. Los más grandes de España
hoy sufrieron, lidiaron con un terreno hostil (El Calderón y el Madrigal) pero
se llevaron tres puntos como visitantes que deja el desenlace del torneo
liguero con la misma incertidumbre con la cual arrancó.
Temprano, el Atlético de Madrid del “Cholo” Simeone no pudo
aprovechar una superioridad en el juego colectivo y un partido discreto de Leo
Messi para asestar los puñales necesarios ante un Barcelona que es eso, el
Barcelona. Como se podía presagiar, el argentino chasqueó los dedos y se
escurrió entre una defensa aturdida (tal y como Rafinha hizo en el primer tanto
culé) para sentenciar un partido que tenía pinta de terminar al menos en empate
colchonero. Pero no fue así. Derrota 1-2 y nuevo liderato –al menos por un par de
horas.
19 minutos de Liga
El Madrid es el Madrid. Y el Madrigal es el Madrigal. Tamaña
obviedad no pasa desapercibida para quienes tienen algo de memoria reciente en
cuanto a las visitas blancas a este estadio (1 victoria en los últimos 4 años).
El terror amarillo, ese que ha paralizado a los madridistas en los últimos
tiempos hoy volvió a aparecer, pero como en cada película de horror, al final
siempre se salva el protagonista.
Y el protagonista, para desgracia del Sevilla y el
Barcelona, sigue siendo el Real Madrid. Con el juego abajo 2-0 –y los fantasmas
de Mestalla aún merodeando por el banquillo capitalino- los líderes sacaron sus
mejores argumentos para darle vuelta a la Liga en menos de 20 minutos y terminar la noche 2-3.
Casemiro no hacía falta en las necesidades de remontada.
Daba igual perder por dos que por cinco y, además “estábamos perdiendo muchos
balones en el medio del campo”, según dijo el propio Zidane después del partido
a Canal +. La solución pasó por la sustitución del brasileño por Isco –famoso sobre
todo por tierras inglesas.
La creatividad del malagueño le dio el 1-2 con un cabezazo
de Bale. Su juego permitió que Kroos jugara más cercano al área y pudiera
provocar la polémica mano del penal que transformó Cristiano para el empate. Y Morata,
el otro cambio de Zidane, aprovechó un dulce centro de Marcelo para poner todo
en su lugar.
“Todos estamos muy enchufados”, dijo Zidane. Como con temor
a aceptar que los españoles hoy sustitutos podrían ser mejores para el once
inicial –sobre todo adelante-. Hoy el liderato de La Liga luce igual que el
viernes por la noche y todo gracias a Morata, a Bale, a Isco y a las “ganas que
todos hemos puesto para remontar”, como confesó Marcelo en el postpartido.
Aún queda Liga. Aún queda un Madrid-Barcelona y aún queda
mucho por contar.
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