El Madrid patinó ante el número 15 de la tabla / AP |
Gabriel Rodríguez ( @GabUCV )
¡Vaya con las noches mágicas de
Europa! Pero no. Hoy no hablamos de la Champions, aunque justo cuando
se escriben estas líneas, se disputan un par de encuentros del
afamado torneo continental. Pero parece que hasta Mestalla llegó
parte de esa magia y desde que el Valencia y el Real Madrid saltaron
al campo, el fútbol vivió otro episodio de locura y amor por este
deporte.
Simone Zaza y Fabian Orellano, recién
llegados al Valencia, decidieron darle un manotazo al libreto con el
que llegaba el puntero de Liga y comandaron el batacazo de la jornada
-o de la jornada 16, mejor dicho-. El partido reprogramado por la
gira del Madrid al Mundial de Clubes terminó a favor del conjunto
“Ché” 2 goles a 1 en un partido de locura.
“Estos partidos te exigen al cien por
cien”, dijo Dani Parejo luego del compromiso a la pantalla de beIN
La Liga. “Tienes que tener todos los sentidos los 95 minutos de
juegos y creo que somos dignos vencedores”, complementó el
centrocampista del Valencia.
Dominio blanco, goles “Ché”
El Madrid comenzó dominando el juego.
El guión era el esperado. Modric y Kroos llevando los hilos del
club, Cristiano y Benzemá esperando cualquier chance hasta que, en
el minuto 4 de partido, Simone Zaza transformara un contragolpe con
un zurdazo sorpresa que dejó a toda Mestalla con el corazón en la
boca.
Los blancos, hoy de azul, no bajaron
los brazos y de inmediato retomaron con el mismo libreto. Dominio del
balón y creaciones de juego -aunque no de oportunidades claras-.
Kroos movía el balón y Modric buscaba entrar en el juego hasta que
-sí, otra vez-, una contra letal del Valencia provocada por un error
de Varane y gestada por Zaza, terminó con un delicioso pase entre
líneas de Nani para que Orellano marcara el segundo tanto (cuatro
minutos después del primero).
En ocho minutos, los puteros se vieron
con dos goles en contra, algo que no pasaba en el Madrid desde
aquella derrota ante el Wolfburgo una Champions antes. Sin embargo,
el conjunto capitalino mantuvo su plan y trató de descontar, pero a
medida de que corría el cronómetro, las ideas se iban gastando.
Cristiano, no obstante, sacó su chapa en en los últimos minutos de
la primera mitad y no sólo descontó con un pase de Marcelo al 43',
sino que casi tuvo el empate tan solo un minuto más tarde.
“Hemos entrado mal”, dijo
contundentemente Marcelo luego del partido. “Los culpables somos
nosotros mismos. Encajamos dos goles tontos. No podemos jugar así”,
repitió el brasileño que hizo énfasis en que “hay que aprender
de los errores”.
El segundo tiempo fue más predecible
que el primero. El Madrid, estaba claro, buscaría sin descanso el
empate, mientras que el Valencia trataría de administrar su ventaja.
Fue entonces que los centrales locales sacaron la casta. Tanto
Ezequiel Garay como Eliaquim Mangala hicieron un segundo tiempo
pletórico que termino de sellar los tres puntos a favor de los de
casa.
Zidane decidió sacrificar creación
por definición y sacó a James y a Modric para darle entrada a Bale
y Lucas -también entró Nacho por Varane pero no tuvo relevancia-.
Centros iban, cabezazos venían y ambos centrales se portaron a la
altura. Al final, tres pitazos al aire y tres puntos a la bolsa del
Valencia. El Madrid, aún líder, patinó en uno de sus posibles
chances de amarrar La Liga.
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