22 feb 2017

El Valencia se llenó de magia en Mestalla

El Madrid patinó ante el número 15 de la tabla / AP
Gabriel Rodríguez ( @GabUCV )

¡Vaya con las noches mágicas de Europa! Pero no. Hoy no hablamos de la Champions, aunque justo cuando se escriben estas líneas, se disputan un par de encuentros del afamado torneo continental. Pero parece que hasta Mestalla llegó parte de esa magia y desde que el Valencia y el Real Madrid saltaron al campo, el fútbol vivió otro episodio de locura y amor por este deporte.


Simone Zaza y Fabian Orellano, recién llegados al Valencia, decidieron darle un manotazo al libreto con el que llegaba el puntero de Liga y comandaron el batacazo de la jornada -o de la jornada 16, mejor dicho-. El partido reprogramado por la gira del Madrid al Mundial de Clubes terminó a favor del conjunto “Ché” 2 goles a 1 en un partido de locura.

“Estos partidos te exigen al cien por cien”, dijo Dani Parejo luego del compromiso a la pantalla de beIN La Liga. “Tienes que tener todos los sentidos los 95 minutos de juegos y creo que somos dignos vencedores”, complementó el centrocampista del Valencia.

Dominio blanco, goles “Ché”

El Madrid comenzó dominando el juego. El guión era el esperado. Modric y Kroos llevando los hilos del club, Cristiano y Benzemá esperando cualquier chance hasta que, en el minuto 4 de partido, Simone Zaza transformara un contragolpe con un zurdazo sorpresa que dejó a toda Mestalla con el corazón en la boca.

Los blancos, hoy de azul, no bajaron los brazos y de inmediato retomaron con el mismo libreto. Dominio del balón y creaciones de juego -aunque no de oportunidades claras-. Kroos movía el balón y Modric buscaba entrar en el juego hasta que -sí, otra vez-, una contra letal del Valencia provocada por un error de Varane y gestada por Zaza, terminó con un delicioso pase entre líneas de Nani para que Orellano marcara el segundo tanto (cuatro minutos después del primero).

En ocho minutos, los puteros se vieron con dos goles en contra, algo que no pasaba en el Madrid desde aquella derrota ante el Wolfburgo una Champions antes. Sin embargo, el conjunto capitalino mantuvo su plan y trató de descontar, pero a medida de que corría el cronómetro, las ideas se iban gastando. Cristiano, no obstante, sacó su chapa en en los últimos minutos de la primera mitad y no sólo descontó con un pase de Marcelo al 43', sino que casi tuvo el empate tan solo un minuto más tarde.

“Hemos entrado mal”, dijo contundentemente Marcelo luego del partido. “Los culpables somos nosotros mismos. Encajamos dos goles tontos. No podemos jugar así”, repitió el brasileño que hizo énfasis en que “hay que aprender de los errores”.

El segundo tiempo fue más predecible que el primero. El Madrid, estaba claro, buscaría sin descanso el empate, mientras que el Valencia trataría de administrar su ventaja. Fue entonces que los centrales locales sacaron la casta. Tanto Ezequiel Garay como Eliaquim Mangala hicieron un segundo tiempo pletórico que termino de sellar los tres puntos a favor de los de casa.

Zidane decidió sacrificar creación por definición y sacó a James y a Modric para darle entrada a Bale y Lucas -también entró Nacho por Varane pero no tuvo relevancia-. Centros iban, cabezazos venían y ambos centrales se portaron a la altura. Al final, tres pitazos al aire y tres puntos a la bolsa del Valencia. El Madrid, aún líder, patinó en uno de sus posibles chances de amarrar La Liga.

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